lunes, 25 de febrero de 2013

MOLIBIARIO LITÚRGICO: PILAS BAUTISMALES

Catacumbas de Domitila, siglo III d. C. - Pozo y pila bautismal paleocristianos.

PILAS BAUTISMALES
Las pilas bautismales son recipientes en los que se contiene el agua para administrar el sacramento del bautismo.

Las pilas bautismales se encuentran ya en las catacumbas, la más notable es la hallada en las catacumbas de San Ponciano, donde todavía se conserva una con la particularidad de introducirse en ella el pie de una cruz pintada con gran ornato en el muro. Desde la paz de Constantino I el Grande en los baptisterios. Las primitivas eran grandes pilas rectangulares y estaban hundidas en el suelo, apareciendo únicamente los bordes encima de él. Continuó esta costumbre de labrarlas así -grandes y hundidas, bien rectangulares, bien poligonales y cilíndricas- en los baptisterios construidos desde la paz constantiniana, aunque también se dispusieron luego de otra forma: elevadas sobre el suelo. 

 Pila Bautismal románica de San Martín de Sacramenia (Segovia)

Estas últimas se labraban por lo común en piedra, pero también las hubo de bronce, apoyadas unas y otras sobre algún pie o soporte unido a ellas. Suprimido casi por entero el bautismo por inmersión, cuando finalizaba el siglo XIV (aunque siguió siendo administrado como inmersión parcial en algunos lugares durante dos siglos más), las pilas se hicieron de menor tamaño, ya desde el siglo XV y se cubrieron en este siglo con una especie de torrecilla o cimborio.

El exterior de las pilas que no estaban hundidas se adornó con relieves propios del estilo artístico dominante en la época de su fábrica y a veces con figuras y símbolos que aludían al Sacramento del Bautismo. Pero el interior quedaba liso, dividido por lo general en las pilas pequeñas por un tabique en dos compartimientos, uno como depósito y otro para recoger el agua que caía de la cabeza del bautizado.



Ainhoa Parras Calixto, 1º E.S.O. A del I.E.S. GAMONARES DE LOPERA.

Un bautizo español del siglo XIX: los padrinos llevan al niño recién nacido en una caja que lo preserva del frío y de los miasmas. El siglo XIX fue un siglo muy castigado por las epidemias de cólera y la medicina de la época, antes de descubrir los microbios, creía que las enfermedades se transmitían por los miasmas (efluvios nocivos).



miércoles, 20 de febrero de 2013

MOBILIARIO LITÚRGICO: EL COPÓN


 COPÓN




El copón o ciborio es un recipiente metálico destinado a reservar y distribuir el Santísimo en las iglesias, costumbre establecida desde la paz constantiniana. Se trata de un vaso metálico que si tiene forma de caja se llama "pixis" y si tiene forma de copa se llama "ciborio" o "copón". Generalmente tiene forma de copa, aunque hay de tipo más antiguo que tenían forma de paloma ("columba eucharistica" en latín) y que se llegaron a usar hasta ya entrada la época gótica (en el monasterio de Santo Domingo de Silos se conserva una de estas "palomas" que es del siglo XIII). 

Columba eucharistica, del monasterio de Santo Domingo de Silos. Imagen de la Enciclopedia del Románico, muy recomendable para consultas, ver el enlace: Románico Digital.


También se usaron (desde el siglo V al X) unas cajitas cilíndricas de marfil o de metal llamadas "turres". Desde el siglo XI se adoptó más comúnmente la píxide cilíndrica con cubierta cónica o piramidal respectivamente, ya sin pie, ya  montada sobre un soporte como los cálices. Y, desde el siglo XVI este vaso para reservar la Eucaristía adoptó la forma globosa , propia de los actuales copones. 

Elisabeth Rueda de la Torre (1º E.S.O. A)
I.E.S. GAMONARES (LOPERA)
                            
                                                                        

domingo, 17 de febrero de 2013

¿QUÉ ES ADORAR A DIOS?

La adoración de la Sagrada Forma por el Rey Carlos II de España. Autor: Claudio Coello.


Benito Alcalá Calleja, de 1º E.S.O. del I.E.S. GAMONARES ha querido saber lo que es la adoración y ha buscado una definición de ella. Para que todos tengamos una idea de lo que es "adorar" ha mandado al blog este texto:
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"Adorar significa "Amar al Extremo". Si es aplicado a Dios significa "Amar al Extremo a Dios".

Adorar a Dios: Ese Amor hacia Dios procede así mismo de la experiencia y conocimiento de Dios mismo, y se podría decir que es un efecto de la experiencia del mismo Amor de Dios, una actitud de agradecimiento por el Amor recibido, de esta forma la Adoración a Dios es un agradecer de su Amor de una forma manifestada, esto quiere decir que todo lo que se haga para agradecer el Amor de Dios es adoración a Dios.

La adoración es un estado espiritual contemplativo en el que el espíritu del hombre se sobrecoge maravillado estableciendo una comunión íntima con Dios, dando lugar a una experiencia deliciosa de los sentidos dentro de una dimensión eterna. De la adoración también se puede decir que es un estado (en reposo) o estilo de vida (activo) que obedece intuitivamente a la fe y responde a revelaciones divinas que produce según la intensidad sutiles cambios en las fibras del corazón humano, volviendo de esta manera más perceptiva la conciencia y más activo el espíritu. Es el nivel más alto de sintonía con un ente espiritual que eventualmente desarrolla lo que los adoradores han coincidido en llamar iluminación espiritual, que es la manera de “conocer” (palabra cuya raíz proviene del hebreo) a Dios en sus múltiples manifestaciones.

La adoración comúnmente llevaba consigo, la devoción, el honor y la alabanza hacia la deidad indicada."

Fuente: wikipedia

Benito Alcalá Calleja, 1º E.S.O. del I.E.S. GAMONARES


 ADORO TE DEVOTE (en latín)

Adoro te devote, latens Deitas,
Quæ sub his figuris vere latitas;
Tibi se cor meum totum subjicit,
Quia te contemplans totum deficit.

Visus, tactus, gustus in te fallitur,
Sed auditu solo tuto creditur.
Credo quidquid dixit Dei Filius;
Nil hoc verbo veritátis verius.

Jesu, quem velatum nunc aspicio,
Oro, fiat illud quod tam sitio:
Ut te revelata cernens facie,
Visu sim beátus tuæ gloriæ.

Amen

ADORO TE DEVOTE (en español)

Te adoro con devoción, Dios
escondido, oculto verdaderamente
bajo estas apariencias. A Vos se somete
mi corazón por completo, y se rinde
totalmente al contemplaros.

Al juzgar de Vos, se equivocan la vista,
el tacto, el gusto; pero basta el
oído para creer con firmeza; creo
todo lo que ha dicho el Hijo de Dios:
nada es más verdadero que esta
Palabra de verdad.

Jesús, a quien ahora veo oculto,
os ruego, que se cumpla lo que tanto
ansío: que al mirar vuestro rostro cara a cara,
sea yo feliz viendo tu gloria.

Amén.

viernes, 15 de febrero de 2013

LOPERANOS EN EL MUNDO


El Padre Bernabé Cobo Peralta, S. J.
Dibujo figurado de Diego Morales Chueco, alumno de 1º E.S.O. B del I.E.S. GAMONARES de Lopera (Jaén)
 
 
IGLESIA Y CIENCIA: EL PADRE BERNABÉ COBO PERALTA
 
 
En 1492 Cristóbal Colón descubrió América. América era un continente enorme, habitado por pueblos diversos y con una fauna y flora que para los europeos eran una novedad: animales y plantas que habían sido desconocidos hasta ese momento, fueron descubiertos y alguien tenía que encargarse de describir esos árboles, esas flores, esos animales: uno de los más importantes científicos que lo hicieron fue el loperano Padre Bernabé Cobo Peralta.
 
Bernabé Cobo Peralta nació en noviembre de 1580 en Lopera y fue bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Lopera. Bernabé era hijo de Juan Cobo y Catalina de Peralta y tuvo cinco hermanos. Con apenas dieciseis años se embarcó y se fue, como muchos otros españoles de aquel tiempo, a América. En 1601 ingresaba en la Compañía de Jesús (fundada por San Ignacio de Loyola). El Padre Cobo fue misionero, predicando el Evangelio en las Antillas, en Méjico y en Perú.
 
A la vez que hacía cristianos a los indígenas, el Padre Cobo iba tomando nota de todas las maravillas que aquella América ofrecía: costumbres de aquellos pueblos, clima, tipo de suelo, botánica. Su proyecto era escribir una obra divida en tres partes:
 
En la primera parte trataría "la naturaleza y cualidades del Nuevo Mundo con todas las cosas que de suyo cría y produce".
 
En la segunda parte trataría del descubrimiento de las tierras americanas (sobre todo de Perú), con una descripción general por regiones de toda la América del Sur.
 
La tercera parte la dedicó a lo que se conocía de América del Norte, relatando la conquista de Méjico (que se llamó Nueva España) por los españoles al mando de Hernán Cortés.
 
Terminó su obra el 7 de Julio del año 1653: había escrito 43 libros a mano en el curso de cuarenta años de trabajo. Casi toda su obra se perdió, pero fueron descubiertos 10 libros de la primera parte en la Biblioteca de Sevilla. En 1890 se publicó por vez primera esta interesantísima obra del Padre Cobo. Cuando el botánico valenciano Antonio José Cavanilles estudió la flora americana y tuvo que describir la "yedra morada de Méjico" encontró que el científico que mejor la había descrito era el Padre Cobo y, en gratitud al trabajo botánico del jesuita loperano, puso el nombre de "coboea scandens" (que en latín recoge el apellido "Cobo" del ilustre hijo de Lopera).
 
Dicen el Padre Francisco Pinero Jiménez y José Martínez Romero, autores del libro "Giennenses Ilustres. Reseñas biográficas" que: "El Padre Cobo estudió los vegetales con tal precisión y es a la vez tan elegante y conciso en el lenguaje que emplea al describirlos, que se pueden reconocer a su simple lectura las especies botánicas a que se refiere. Las características que da de las plantas son tan exactas y precisas que superan a las de otros naturalistas que anteriormente habían estudiado la flora americana".
 
Además de científico, el Padre Cobo también fue historiador y escribió "La fundación de Lima", donde cuenta en 400 hojas la historia de la capital de Perú: un libro muy interesante para conocer la historia de la Universidad de Lima, fundada por el virrey D. Francisco de Toledo en el año 1577.
 
Falleció el P. Cobo en Perú, siendo el año 1656.

BIBLIOGRAFÍA:

"Giennenses Ilustres. Reseñas biográficas", Francisco Pinero Jiménez y José Martínez Romero, Tomo I, Jaén, 1954. Página 155.
 
 
 
En la imagen, una fotografía de la "yedra morada de Méjico", descrita magistralmente por el Padre Cobo y a la que, en honor del loperano, el botánico Cavanilles puso el nombre de "Coboea scandens".
 

lunes, 11 de febrero de 2013

EL PAPA NOS DICE ADIÓS


BENEDICTO XVI ANUNCIA SU ABDICACIÓN

Hoy mismo se ha dado la noticia. Durante el Consistorio que se celebraba para algunas causas de canonización, el Papa Benedicto XVI anunció que dejará el Pontificado el día 28 de Febrero próximo.

"Queridos hermanos, os he convocado a este Consistorio no solo para las tres canonizaciones, sino también para comunicaros una decisión de enorme importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinando repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, por la edad avanzada, ya no son aptas para ejercer de forma adecuada el ministerio de Pedro".

Constituye un acontecimiento de relieve mundial, que ha conmocionado a toda la humanidad. Todos los fieles que hemos amado al Soberano Pontífice estamos consternados por su decisión (pues lo hubiéramos querido tener por muchísimos años, dirigiendo la Iglesia), pero como hijos suyos respetamos su decisión y vemos en ella un gesto heroico de humildad. Pensemos que no son muchos los responsables (políticos, por ejemplo) que asumen los límites de sus fuerzas para solucionar las cuestiones más graves que sufren nuestros hermanos: el paro, los desórdenes sociales, el hambre y las privaciones. Aceptar los límites y las fuerzas de uno mismo representa una auténtica muestra de humildad, apartarse de los puestos de gobierno (espiritual y terrenal) exige una generosidad y un amor muy grandes; hacernos a un lado, para que la comunidad pueda ser gobernada por otros que tengan el vigor que nos falta por la edad avanzada es una prueba de amor. Joseph Aloisius Ratzinger (nacido en la localidad bávara de Marktl am Inn, en Alemania, el 16 de Abril de 1927, fue elegido Romano Pontífice el 19 de abril de 2005, tras la subida al cielo de su antecesor en la Cátedra de Pedro, el Beato Juan Pablo II) ha querido apartarse del Papado para rezar por todos nosotros y al presentar su renuncia, como Papa reinante que es, ha abdicado (que es como se le llama a este tipo de dimisión, dado que el Pontificado es una Monarquía). 

Es el 265º Sucesor de San Pedro y ha llevado a cabo, durante su pontificado, grandes esfuerzos por alcanzar la paz en muchos lugares de la tierra que sufrían conflictos, abriendo canales de entendimiento con todas las confesiones cristianas separadas de Roma, para llegar a la concordia y la unión. Ha viajado y ha llevado el Evangelio a todas partes como Angélico Pastor. También ha establecido relaciones con las otras religiones del mundo: especialmente, con las dos grandes religiones monoteístas (el judaísmo y el islam) con el propósito de promover la paz entre los fieles de las distintas religiones. Su Magisterio (esto es: sus enseñanzas) se han plasmado en grandes encíclicas como: "Deus caritas est" (sobre la caridad y el amor), "Spe salvi" (sobre la esperanza), "Caritas in Veritate" (en la que trata la raíz de los problemas actuales de la crisis económica que sufre el mundo, encontrando la causa de tantas lacras en el egoísmo de los pueblos desarrollados que impiden el desarrollo de los pueblos del tercer mundo y en la mentalidad amoral que prevalece en las sociedades ricas). Pero son muchísimos los libros de Benedicto XVI, antes y durante su pontificado.

La abdicación de un Papa no es algo frecuente, pero la de Benedicto XVI no ha sido la primera de la Historia de la Iglesia, podemos encontrar un precedente en el Papa San Celestino V. San Celestino V nació el año 1221 y fue elegido Papa el 5 de Julio de 1294, renunciando al pontificado cinco meses después de ser nombrado Papa: el 13 de Diciembre del año de gracia de 1294. San Celestino V murió en la cárcel el año 1296.

Benedicto XVI ha anunciado que se retirará a Castel Gandolfo para llevar una vida dedicada a rezar por la Iglesia y por el mundo. “Confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice”, dijo esta misma mañana el Papa Benedicto XVI cuando anunciaba su renuncia.

La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana no es una institución humana, sino que es institución fundada por el mismo Dios. Por eso todos los fieles en comunión con el Papa y los Obispos confíamos en el Espíritu Santo para que el sucesor de este gran Pontífice, el alemán sabio, piadoso y humilde que tanto nos ha enseñado, sea justamente el que Dios quiere para sus designios providenciales.



 Himno Pontificio: ¡Oh, Roma eterna!

Letra del Himno (en español)


Oh, Roma eterna, de mártires y santos,
Oh, Roma eterna, acoge nuestro cantos.
Gloria en lo alto, a Dios en majestad,
Paz en la tierra, justicia y caridad.
A ti corremos, angélico Pastor,
en ti nos vemos al Dulce Redentor.
La voz de Pedro en la tuya el mundo escucha,
Fuerza y escudo de quien combate y lucha.
No vencerán las fuerzas del Infierno,
Mas la verdad y el dulce amor fraterno.
Salve, salve Roma, es eterna tu historia,
Cántanos tu gloria monumentos y altares.
Roma de apóstoles, madre y maestra de verdad,
Roma, toda Cristiandad, el mundo espera en ti.
Salve, salve Roma, tu sol no tiene poniente,
Vence refulgente todo error y todo mal.
Salve Santo Padre, vivas tanto más que Pedro,
caiga cual miel de las rocas la bendición papal.

 Letra: Antonio Allegra. Música: Charles Gounod. Fue adoptado como Himno del Vaticano el año 1950.


sábado, 9 de febrero de 2013

HISTORIAS HUMANAS: SUPER ANTONIO


APRENDAMOS A TRATARNOS BIEN LOS UNOS A LOS OTROS

Dios quiere un mundo mejor. Y un mundo mejor es posible, cuando amamos al prójimo (que, como hemos dicho en clase, es el que tenemos al lado, cerca de nosotros). Veamos el vídeo y démonos cuenta del bien que todos nos hacemos cuando no discriminamos a nadie, lo aceptamos y le damos con sinceridad nuestro amor y nuestro apoyo.

viernes, 8 de febrero de 2013

RESOLUCIÓN DE DUDAS

Su Santidad Benedicto XVI recibe la ceniza, dándonos ejemplo como tiene que hacer el Vicario de Cristo.




Son dos preguntas que se han planteado en clase de 1º E.S.O. B.

1ª El miércoles de ceniza vamos a la iglesia y nos ponen la ceniza. ¿De dónde se saca la ceniza que nos ponen en la cabeza? ¿Qué significado tiene la ceniza?

El miércoles de ceniza empieza la Cuaresma. La Cuaresma son 40 días en los que nos preparamos para la Semana Santa. Comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. El color litúrgico que empleará en sus vestiduras el sacerdote en los oficios durante este tiempo es el color morado: el color morado significa luto y penitencia. Es un tiempo en el que los cristianos nos tenemos que preparar para los misterios de la Pascua. La Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas a los fieles el miércoles en que empieza la Cuaresma desde el siglo XI; aunque su origen puede remontarse a fechas anteriores, pues desde los primeros siglos de la Iglesia, los cristianos se ponían ceniza en la cabeza para recibir el Sacramento de la Penitencia el Jueves Santo. 

La ceniza que se nos pone sobre la cabeza se obtiene tras quemar las palmas que los mismos fieles emplearon el Domingo de Ramos del año anterior.

La ceniza es, pues, señal de que nos arrepentimos de nuestros pecados, que los confesamos con humildad y esperando el perdón del Señor en el confesonario y que estamos dispuestos a cumplir la penitencia que nos imponga Cristo.

La ceniza es, también, señal de que nuestra vida en la tierra pasa volando, que es algo frágil y pasajero y que queremos gozar de la presencia de Dios en la gloria, convirtiéndonos de corazón a Dios, como hizo el "hijo pródigo" que, después de tanto tiempo fuera de casa, derrochando la herencia, regresa a la casa del Padre.

Queda respondida la primera pregunta. Y pasamos a responder la segunda aquí abajo.

Acetre e hisopo

2ª El cura "bautiza" con el agua de un cazo a los animales. ¿Se puede bautizar a los animales?

Los animales son criaturas de Dios y es muy posible que tengamos animales domésticos y mascotas en casa, a las que les tenemos mucho cariño. Muchos santos mostraron gran cariño por los animales, entre ellos recordemos a San Antonio Abad y a San Francisco de Asís. Pero los animales no tienen alma racional y no pueden recibir sacramento ninguno: la Iglesia no bautiza a los animales, lo que vemos que hace el sacerdote cuando en determinados días rocía con agua a un animal es una bendición. La Iglesia, a través de sus sacerdotes, bendice todas las cosas buenas. Y los animales no iban a ser menos.

El "cazo" donde se contiene el agua bendita se llama "acetre". El sacerdote introduce en el acetre el "hisopo" (también llamado "aspersorio") para tomar agua y rociarla sobre aquello que se bendice: sean personas en alguna ceremonia, animales, una casa o, por ejemplo, un coche. El hisopo es un utensilio litúrgico que tiene un mango por el que lo toma en la mano el sacerdote y, en uno de sus extremos, el aspersorio suele consistir en una bola metálica que está hueca y tiene agujeros. Dentro de esa bola hay un material que retiene el agua y cuando el sacerdote mete el hisopo en el acetre, la bola hueca recoge agua bendita que es la que cae sobre aquello que el sacerdote bendice.  

jueves, 7 de febrero de 2013

SÍMBOLOS CRISTIANOS: EL CRISMÓN

Crismón

EL CRISMÓN


Los seres humanos vivimos rodeados de símbolos. Todos los pueblos, culturas y religiones de la tierra y de la historia han usado símbolos como un medio de expresión de ideas abstractas que son difíciles de explicar con palabras o que remiten a realidades que no se ven ni se pueden tocar y que no pueden representarse con imágenes. El símbolo, a diferencia de la imagen, no representa inmediatamente la cosa que se quiere expresar con él.

Desde los tiempos más primitivos del cristianismo (paleocristianismo le llamamos a esto), los cristianos emplearon símbolos para expresar esas realidades religiosas (Cristo, la Salvación, la Vida Eterna, el Paraíso, etcétera...) y en las catacumbas pueden verse todavía vestigios de estos símbolos. El uso de estos mismos símbolos era para transmitir esas ideas imposibles de ser representadas adecuadamente mediante imágenes pero también ocurrían dos razones:

1.) DISTINGUIRSE DE LOS IDÓLATRAS: Los paganos (que no creían en Cristo y despreciaban a los cristianos) empleaban la escultura y representaban a sus dioses en estatuas, para no ser idólatras -como los paganos- los cristianos no emplearon, en aquellos antiguos tiempos, la escultura; sino que se sirvieron más bien de la pintura.

2.) LEY DEL ARCANO: La palabra "Arcano" equivale a "secreto". Los cristianos también emplearon los símbolos con más frecuencia que las imágenes, dado que los símbolos sólo los podían entender los catecúmenos (aquellos que se preparaban para recibir los sacramentos, como vosotros) y por razones de seguridad tenían que guardar el secreto de los símbolos a los profanos (los que estaban fuera de la Iglesia): pues en caso de revelarlos a los "profanos", los cristianos corrían grave peligro por convertirse en fáciles presas de sus enemigos.

El símbolo cristiano más universal es la "Cruz" (que ya veremos en su momento). Pero vamos a ver hoy el llamado "Crismón". Es un "símbolo literario" pues se forma con letras, representativas de ideas. El Crismón es el monograma de Cristo que se forma con las dos primeras letras del nombre griego XPISTOS (donde "X" es "Ch" y "P" es "R"). Muchas veces el Crismón va acompañado (como en esta imagen) con las letras griegas "alfa" y "omega" que significan, respectivamente: el principio y el fin por ser "alfa" la primera letra del alfabeto griego y "omega" la última.

Con "Alfa" y "Omega" se está recordando lo que dice el "Apocalipsis", donde Jesucristo dice: "Ego sum alpha et omega..." ("Yo soy "alfa" y "omega"). Desde el siglo IV las representaciones del crismón giraron la "X" formando una cruz, con lo que de esta forma el símbolo se refería a Cristo Crucificado.

Letra "Alfa": primera letra del alfabeto griego.

Letra "Omega": última letra del alfabeto griego.

Crismón de Baena: en él puede verse que la "X" ha sido girada hasta formar una + (cruz). La extremidad inferior recuerda un "ancla": el ancla es símbolo de fidelidad a Cristo Salvador. Se piensa que este "Crismón de Baena" pueda fecharse entre 517 y 662.


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA: 

"Curso breve de Arqueología y Bellas Artes", del Reverendo Padre Francisco Naval Ayerve, Misionero de la Congregación de Hijos del Inmaculado Corazón de María, Madrid, año 1946.

miércoles, 6 de febrero de 2013

APRENDEMOS A REZAR (1)

Rezar es de hombres: nuestros soldados españoles en Afganistán.
Foto: Diario EL PAÍS

Lo mismo que un boxeador se hace entrenando, un cristiano se hace rezando. No hay ni un solo santo que haya llegado a ser santo sin rezar. No puede haber buen cristiano sin rezar.

Jesucristo enseñó a sus discípulos a orar. Por eso tenemos que saber el modo en que Dios quiere que recemos. ¿Dónde enseñó el Señor a orar a sus discípulos? En el Evangelio de Mateo podemos leerlo. Dice así Nuestro Señor Jesucristo:
"Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en pie en las sinagogas y en los ángulos de las plazas para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando ores, entra en tu apostento y, cerrada la puerta, ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará. Y orando, no seáis habladores, como los gentiles, que piensan ser escuchados por su mucho hablar. No os asemejéis, pues, a ellos, porque vuestro Padre conoce las cosas de que tenéis necesidad antes que se las pidáis. Así pues, habéis de orar..." (Mateo 6, 5-10)
Jesucristo, tras decir esto les enseñó el Padre Nuestro (la oración del cristiano; que para rezarla como es conveniente, explicaremos más adelante).
Hoy vamos a ver, aunque muy brevemente, lo que nos está diciendo aquí el Señor y, para entenderlo bien, necesitamos interpretar la Sagrada Escritura tal y como nos la interpreta el Magisterio de la Santa Madre Iglesia. La Iglesia es Madre y Maestra (por eso hablamos del "Magisterio de la Iglesia"). Si nosotros no tuviéramos la ayuda de los Padres de la Iglesia y de los Doctores y Doctoras de la Iglesia que nos ayudan a entender la Palabra de Dios, aquí cualquiera podría entender lo que se le antojara: podríamos entender -por ejemplo-que aquí el Señor estuviera diciendo que la oración solo es válida cuando se hace a puerta cerrada, en nuestro aposento, o sea: en nuestra habitación.
Pero eso no puede ser cierto: podemos rezar en cualquier parte. San Pablo nos recomienda rezar en todas partes, en todo momento. Y San Pablo no iba a decir lo contrario de lo que dijo Jesucristo. Sabemos que el mejor sitio para rezar está en el templo, frente al Sagrario, sabiendo que allí está el mismo Jesucristo Eucaristía. Y también podemos rezar andando. Y hubo una santa que decía que había que rezar durmiendo.

Rezar es una necesidad del ser humano. Es bueno rezar: para pedir a Dios, para darle gracias... A veces podemos rezar mirando con amor una estampa o una imagen de la Santísima Virgen María -que siempre nos conducirá a su Divino Hijo Jesucristo: mientras la miramos, podemos decirle una frase de amor y cariño -esas frases breves y cariñosas dirigidas a Dios, a la Virgen, a los Ángeles o a los Santos se llaman "jaculatorias" (aprenderemos algunas). Podemos rezar en cualquier sitio. Se equivocaría aquel que pensara que Jesús nos obliga a encerrarnos bajo llave para rezar. Por eso, para no equivocarnos, nosotros los católicos tenemos la guía que nunca falla: la de la autoridad de la Iglesia. Veamos lo que nos dice esta autoridad, cuyos consejos aceptamos y agradecemos, ya que nos evita tantas equivocaciones.
El Padre Juan Maldonado nos recuerda que "no manda Cristo que nos metamos inexorablemente en el apostento y cerremos la puerta, sino sólo que huyamos la vana honra de los hombres" (Comentario al Evangelio de San Mateo).
"Orar en el aposento" es "orar en el interior", en el interior de nosotros mismos: para comunicarnos con Dios, sin que queramos quedar bien delante de los otros, sin que nos creamos mejores por rezar cuando nos ven o, aunque no nos vean, creernos mejores por saber que los demás suponen que estamos rezando. Jesucristo nos quiere auténticos, y no hipócritas, esos que rezan para ser vistos. Por eso, es importante que para la oración nos aislemos, para estar con Dios y, aunque estemos rodeados de mucha gente, no pensemos en que los demás nos están viendo.
Uno puede aislarse en medio del bullicio, cuando se centra y concentra en dirigirse a Dios para adorarlo, alabarlo, orarle con el corazón, el pensamiento y la palabra.
Próximamente veremos el Padre Nuestro, para saber lo que rezamos y no rezarlo como si fuésemos un reproductor de CD: que suena pero que por sí no dice nada.

martes, 5 de febrero de 2013

SAN JUAN DE DIOS Y LOS HOSPITALARIOS EN LOPERA

"San Juan de Dios", dibujo de
María de la Cabeza Sevilla Pérez,
alumna de 2º E.S.O. B del I.E.S. GAMONARES (Lopera)
SAN JUAN DE DIOS
En el año de gracia de 1539 residía en Granada un portugués. El 20 de enero de 1539 se volvió loco: un loco de Cristo. Este hombre había sido un aventurero. Con 27 años se había alistado a las tropas del Capitán Juan Ferruz, combatiendo bajo la bandera de España contra las tropas francesas que querían conquistar Fuenterrabía (Guipúzcoa): era un hombre duro que había hecho la guerra como soldado del emperador Carlos I de España y V de Alemania y había combatido por toda Europa. En 1539 Juan Ciudad Duarte, que así se llamaba este portugués, se había instalado en Granada. Allí vivía el hombre en paz, vendiendo libros de caballerías (como los que Cervantes criticaría en su maravilloso "Don Quijote"). Sin embargo, aquel 20 de enero de 1539 Juan Ciudad Duarte se puso a escuchar un sermón de un predicador, llamado Juan de Ávila. Las palabras de Juan de Ávila lo conmovieron tanto, le impresionaron de tal manera, que -arrepentido de sus muchos pecados- fue a su tenderete, donde estaban los libros, y los destruyó. No quedó ahí la cosa: al reconocerse como un pecador dicen que perdió la chaveta. Por eso fue encerrado en el Hospital Real de Granada, donde estaban los locos. Allí es donde trata con los enfermos y pobres, y Juan de Ávila lo irá a visitar, para decirle que vaya al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (en Extremadura). Es en Guadalupe donde, meditando y orando, Juan Ciudad Duarte entiende lo que Dios le pide: entregarse a los pobres, enfermos y desamparados.  

Juan Ciudad Duarte cambió su vida y pronto fue conocido como Juan de Dios. Y se dedicó en cuerpo y alma a lo que Dios le había pedido, fundando todos los hospitales que pudo en Granada. Muchos le siguieron y, entre sus seguidores, destacó Antón Martín que fundaría un Hospital en Madrid. Juan de Dios murió joven, con 55 años: vió a una niña que se ahogaba en el río y no se pensó dos veces tirarse a las aguas para salvarla: la salvó, pero el hombre de Dios contrajo una pulmonía. Murió con fama de santidad. Por eso no tardó en ser subido a los altares: el Papa Urbano VIII lo beatificó en 1630 y, en 1690, el Papa Alejandro VIII lo canonizó, siendo nombrado patrono de los hospitales y de los enfermos.
Muchos fueron los que conocieron a San Juan de Dios y trabajaron junto a él, cuidando y atendiendo a los pobres y enfermos. Estos hombres formaron una Orden: la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (sus siglas son O. H.) y se extendieron por toda España y otros países de Europa.
EL HOSPITAL DE JESÚS NAZARENO Y SAN JUAN DE DIOS DE LOPERA

Uno de los monumentos más emblemáticos de Lopera es el hoy llamado Hospital de Jesús Nazareno y San Juan de Dios, un edificio del siglo XVII que conserva un patio de época. Antiguamente, este Hospital se tituló "Hospital de Nuestra Señora del Rosario" y la atención que recibían los pobres estaba a cargo de los Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Según la "Historia de la vida y muerte del glorioso San Juan de Dios, patriarca y fundador de la Religión de la Hospitalidad de los pobres enfermos", libro del año 1669, escrito por António de Gouvea y Augustin de Victoria, este Hospital se fundó en 1599. D. Francisco Juan Martínez Rojas piensa que esta fecha de fundación podría ser muy temprana e improbable, por lo que cree que la fundación del Hospital habría que fecharse en el año 1617 ("Aproximación a la Historia de la Iglesia en Jaén", Obispado de Jaén, año 1999). Don José Luis Pantoja, Cronista Oficial de la Villa de Lopera, confirma la fecha de 1599, siguiendo el libro de la "Cronología Hospitalaria y Resumen Historial de la Sagrada Religión del Glorioso Patriarca San Juan de Dios" (del año 1716), escrito por el Padre Fray Juan Santos.
Al parecer, según relata el Padre Fray Juan Santos, existía un antiguo Hospital en Lopera, en el que había una cofradía, pero este Hospital estaba desasistido. Por esta razón parece ser que los Alcaldes Ordinarios de la villa (que, a la sazón, lo eran Andrés Gómez y Antón Rodríguez) pidieron a los Hospitalarios de San Juan de Dios que vinieran a Lopera, para tomar posesión del mismo a la vez que adquirían el compromiso de atender a los pobres enfermos. Fray Gonzalo Pecador (O. H.) tomó posesión del Hospital y mejoró las instalaciones, con la ayuda de la vecindad, a la vez que prestaba atención a los menesterosos. Eran seis hermanos hospitalarios los que se ocupaban de cuidar a los enfermos. En esta relación del P. Fr. Juan Santos se dice que había dos altares, uno dedicado a la Santísima Virgen en su advocación del Buen Suceso y otro dedicado a San Juan de Dios.

lunes, 4 de febrero de 2013

MOBILIARIO LITÚRGICO: EL ALTAR





El ara o, mucho mejor, el altar (del latín "altare", de "altus": elevación) es una estructura consagrada al culto religioso, sobre la cual se hacen ofrendas o sacrificios. Según San Isidoro cuando decimos "altar" es como si dijéramos "alta ara".

En nuestra religión el altar se compone normalmente de una mesa donde el sacerdote ora y de una serie de elementos simbólicos como son la cruz latina (con la figura de Jesucristo: que llamamos "crucifijo", o sin ella), o una vela con las letras griegas "alfa" y "omega", que representan respectivamente el principio y el fin. 

Hubo cuatro tipos de altar en las catacumbas (leer nota aclaratoria al final): 1. Portátiles (a modo de mesa con trípode); 2. aislados y fijos (sobre un pie en medio de un "cubiculum"); 3. Adosados (a modo de sarcófago arrimado a un muro) y 4. Arcosolios (sepulcro de mártires insignes, cuya tapa o cubierta servía de altar).

La Iglesia Católica tuvo altares desde su origen, para celebrar la Misa. Pero hasta el siglo III debió servirse de mesas comunes de madera, según afirman algunos historiadores. En el siglo III -tal vez con anterioridad- se constituyó el altar con el sepulcro de algún mártir, colocando sobre el sepulcro una grán lápida a modo de mesa. Debajo del altar fijo solía estar la "cripta" (llamada también "martyrium").

Es una tradición que siempre se ha realizado en la Iglesia -y todavía se usa- la de depositar reliquias (ver nota al final) de mártires en el altar católico: en el arte románico y gótico los altares tenían una pequeña cavidad para albergar las reliquias. Y las aras portátiles, que empezaron a emplearse allá por el siglo XVI, para oficiar Misa en los campamentos o en los viajes de las dignidades eclesiásticas, también tenían practicada una oquedad -que se llamaba el "sepulcro"- para depositar las reliquias. 

Benito Alcalá Calleja, 1º E.S.O. A
I.E.S. GAMONARES (Lopera) 

Catacumbas: En Roma y en otras ciudades existían unas galerías subterráneas que venían a ser el cementerio. Cuando los cristianos fueron perseguidos encontraron refugio en estos pasadizos y allí iban a celebrar la Misa. 

Reliquia:  Es cualquier parte del cuerpo de un santo y, por extensión, también podemos hablar de reliquia para cualquier objeto que perteneciera a aquel santo o que tocara.
 Las catacumbas

sábado, 2 de febrero de 2013

RESOLUCIÓN DE DUDAS

Su Santidad Benedicto XVI


Con bastante frecuencia, los medios de comunicación (la televisión, la radio, la prensa, internet...) pueden sembrar la duda en los niños, en los adolescentes y en los adultos también. Por eso es conveniente que todas las dudas que podamos tener las resolvamos, preguntándolas con libertad. No podemos tener miedo a la verdad, pues Jesucristo nos dijo que la verdad nos hará libres.

Esta semana se han planteado dos preguntas.

EL PAPA NO HA DICHO NUNCA QUE QUITEMOS EL BUEY Y LA MULA

La primera pregunta se nos hizo en el patio de recreo, cuando todos celebrábamos el Día de la Paz. Una niña que no cursa Religión Católica se acercó a mí en el patio y, con mucho respeto e interés, me preguntó en presencia de otros compañeros suyos: 

-¿Es verdad que el Papa Benedicto XVI ha dicho que en el Portal de Belén no estaban el buey y la mula? ¿Que hay que quitarlos del Belén?

La respuesta es:

Su Santidad Benedicto XVI ha escrito recientemente un libro titulado "La infancia de Jesús". En este libro el Papa dice lo siguiente:

"En el Evangelio no se habla en este caso de animales. Pero [sin embargo, en el Antiguo Testamento, encontramos que el profeta] Isaías 1, 3 [dice]: "El buey conoce a su amo y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende".

Por eso mismo, Benedicto XVI dice que, aunque ni el buey ni la mula aparecen mencionados en los Evangelios, la tradición de la Iglesia recogió el texto de Isaías y tempranamente vino a representar el nacimiento de Jesús con los dos animales. Escribe el Papa:

"La iconografía cristiana ha captado ya muy pronto este motivo. Ninguna representación del nacimiento renunciará al buey y al asno".

La "iconografía" significa el modo de representar en escultura o pintura cualquier tema. Y, en efecto, un antiquísimo sarcófago de los primeros cristianos, hallado en el cementerio de San Pedro y Marcelino, muestra la escena de Navidad con el buey y la mula, como podemos ver aquí abajo. Este sarcófago es del año 343 después de Cristo.

Conclusión: El Papa Benedicto XVI no ha dicho que se quite del Belén ni el buey ni la mula.

En la imagen podemos ver un detalle del sarcófago del año 343 en el que los cristianos representaron la escena del Nacimiento de Jesús, con el buey y la mula.
¿TUVO JESUCRISTO HERMANOS?

Otra pregunta de esta semana, muy interesante, nos la hizo una alumna de 1º E.S.O. B:

-He escuchado decir que Jesús tuvo hermanos. Si tuvo hermanos, ¿fue la Virgen María... "virgen"?

La respuesta es:

En los Evangelios se puede leer "los hermanos y hermanas de Jesús". Esto no significa que con ello se refiera nadie a "hermanos de sangre", a supuestos "hijos e hijas" nacidos de la Virgen María. En el idioma arameo (dialecto del hebreo que hablaba Jesús) se usa la palabra "hermano" para indicar grados de parentesco (primo, tío, sobrino, primo segundo...). Por ello, cuando leemos "hermano" no hay que entender que fuese estrictamente lo que en español entendemos como tal: o sea, relación de sangre entre dos personas que tienen los mismos padres.


Ejemplo: Abrahán llamaba "hermano" a su sobrino Lot, así lo dice el Antiguo Testamento (Génesis 13, 8 y Génesis 14, 14-16). En la Biblia se llama "hermanos" a los que descienden de un mismo abuelo. Y en caso de tratarse de hermanos (hijos de una misma madre) se usaba esta expresión: "Tu madre y los hijos de tu madre". No encontramos en los Evangelios que se hable nunca de "hermanos de Jesús" en sentido natural, como "hijos nacidos de María".

Conclusión: Jesús no tuvo "hermanos". María no tuvo más hijo que a Jesucristo y lo tuvo por obra del Espíritu Santo, sin afectar para nada la Virginidad de María Purísima. 

¿Y cómo puede ser eso?

Mirad la ventana. La luz del sol entra en clase... Podemos decir que la luz traspasa el cristal: Pero, ¿habéis visto alguna vez que la luz del sol haya necesitado romper un cristal para atraversarlo?

viernes, 1 de febrero de 2013

MOBILIARIO LITÚRGICO: EL CÁLIZ


Dios está en todas partes, pero en el templo la presencia de Dios está en el silencio y en lo invisible. Todos los objetos que vemos en el templo nos lo están diciendo, aunque para ello tenemos que saber cómo se llama cada cosa del templo y para qué sirve. Por estar Dios en el templo tenemos que entrar convenientemente vestidos, con una actitud respetuosa y reverente, pues vamos a adorar a Dios como es debido y si nos comportamos mal estamos ofendiendo a Dios. 

Mucha gente no lo sabe, pero cuando entramos en un templo traspasamos una línea invisible: lo que dejamos al otro lado de la puerta es la calle (donde puede haber ruido) y a todo eso que no es el templo lo llamamos "profano", mientras que lo que hay dentro del templo es "sagrado". 

Estos dos conceptos: "profano" y "sagrado" son fundamentales. Y hay que tener muy claro, para poder estar en el templo como hijos de Dios, que cuando atravesamos la puerta y nos introducimos en el templo estamos pisando suelo sagrado y, como hijos de Dios, tenemos que estar en él con el mayor respeto que le debemos a Dios Nuestro Señor. Es por esa razón que tenemos que ser silenciosos, manteniendo la actitud más respetuosa y reverencial, sabiendo que es el mismo Dios -Jesucristo Eucaristía en el Sagrario- Quien está ahí. No entraremos en el templo de cualquier manera (vestidos inconvenientemente o haciendo cosas inapropiadas: comiendo, bebiendo, corriendo, gritando, hablando como si estuviéramos en la calle...).

Para comprender a fondo la Santa Misa, para participar plenamente del milagro y del misterio más grande que tiene lugar en el mundo, es necesario conocer los objetos que sirven al sacerdote celebrante para el servicio litúrgico. Vamos a empezar por dar el nombre correcto a los objetos que vemos en la iglesia y, especialmente, en la Celebración Eucarística que es el centro de la vida de un cristiano.

En el mobiliario (que es el conjunto de los objetos que sirven al sacerdote para el Sacrificio) podemos distinguir varios grupos: 1) Vasos eucarísticos o sagrados; 2) Altares; 3) Objetos de adoración y votivos; 4) Pilas; 5) Cátedras; 6) Lucernas; 7) Insignias; 8) Libros litúrgicos; 9) Campanas; 10) Órganos; 11) Otros objetos. 

Vamos a empezar por los Vasos Eucarísticos y hoy vamos a aprender algo sobre el "Cáliz". Se encargará de esta sección un alumno de 1º E.S.O. del I.E.S. GAMONARES.

1) VASOS EUCARÍSTICOS:

CÁLIZ

Cáliz de la Colegiata de Játiva (Valencia)


La palabra "Cáliz" procede del latín "calix" y significa: taza, copa, vasija donde se bebe. Es un recipiente con forma de copa con ancha apertura. En la Liturgia, el Cáliz es el vaso sagrado por excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya que debe contener el vino que se convierte en la Sangre Preciosísima de Cristo.

El Cáliz nos recuerda ciertos pasajes bíblicos en los cuales Jesús asocia a sí mismo y de una nueva manera, el uso de una copa: los discípulos "tomarán de la copa que Jesús tomará" (Mc 10: 38). En la Última Cena, la copa contenía vino que "es Su Sangre" (la Sangre del Señor), y en el Huerto de Getsemaní Jesucristo reza al Padre para que que si es posible, sea apartada de él "la Copa". Como podemos apreciar, la palabra "copa" que se emplea en estos pasajes es equivalente al Sacrificio sangriento que se realizará en la Cruz donde será crucificado Nuestro Señor en el Monte Calvario (que hemos visto en clase).

La forma, el material y el estilo con el que se han hecho los cálices ha ido cambiando en el curso de la historia. Los cálices solían ser de oro y tenían a veces un valor extraordinario. Es conveniente que el recipiente del Cáliz esté hecho con metal precioso, pues lo que va a contener es lo más precioso: la Sangre de Cristo. El pie de la copa puede ser de otra materia. El Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso sagrado en la Santa Misa.

Benito Alcalá Calleja, 1º E.S.O. A
I.E.S. GAMONARES (Lopera)