sábado, 11 de mayo de 2013

MARÍA ES SU NOMBRE


LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA: CRIATURA EXCELSA Y MODELO SUPREMO DE SANTIDAD


Para saber cómo era María y algunos acontecimientos importantes de su vida en la tierra, tenemos que acudir al Nuevo Testamento.

En los Evangelios se nos presenta a María como una joven a la que se le presenta el arcángel San Gabriel y María acepta ser la madre de Jesús, Dios y Hombre verdadero, que concebirá sin pecado del Espíritu Santo.

A María siempre la vemos junto a su hijo Jesús; por ejemplo, en las Bodas de Caná: allí Ella dice (y nos sigue diciendo siempre, también a nosotros): "Haced lo que Él os diga"; se la ve también en compañía de otros discípulos, mientras Jesús predicaba; y, en los momentos difíciles, al pie de la Cruz; también estaba el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles.

Durante siglos el pueblo de Israel esperaba el Mesías prometido por Dios. Dios eligió a María para concebirlo. El "sí" que da en el momento de la Anunciación es abrir las puertas de este mundo a Dios. Si por la mujer -Eva- entró el pecado y la muerte en el mundo, por la mujer (la Santísima Virgen María) entró en el mundo el Redentor. Desde siempre los cristianos hemos valorado firmemente a María como Madre de Dios.

María es la criatura más excelsa de la creación divina. Es modelo supremo de santidad, le debemos culto de hiperdulía, que significa que no la adoramos (puesto que la adoración solo se le debe a Dios), pero la veneramos por encima de todos los santos ángeles y los santos y santas de la Iglesia Triunfante.
 
Es muy importante que la tengamos presente, que confiemos en Ella y que nos encomendemos a Ella, pues Ella es el más seguro de los caminos para llegar a Jesucristo.
 
Benito Alcalá Callega, 1º E.S.O. A, del I.E.S. GAMONARES (Lopera).